¡Hola, somos la familia de MARIANA!

Bajo el cálido sol brasileño, Mariana llena sus días ocupados con risas junto a su esposo William y sus dos hijos, Arthur y Antonella.​

Antes abogada, ahora nutricionista, ella nunca duda en seguir lo que realmente desea. Vive como si estuviera explorando el mundo, transmitiendo suavemente el valor de hacer lo mismo a sus hijos.​

Por eso, Mariana siempre escucha con calidez, asegurándose de que sus hijos se sientan libres de expresar sus pensamientos y sentimientos. Con cada pequeño momento, la fuerza para creer en sí mismos crece lentamente y profundamente dentro de ellos.

(William) A nuestros hijos les encanta bailar y saltar siempre que escuchan música, así que decidimos hacer algo especial para mamá. Tan pronto como el TV OLED mostró visuales coloridos, el ambiente cambió al instante. En cuanto comenzó la música, los niños se movieron con todo su cuerpo, y la sala se convirtió en un escenario en poco tiempo.​

(Arthur) ¡Cuando mamá empezó a aplaudir y sonreír, bailé con más energía! ¡Sus ojos brillaban mientras nos miraba!

(Mariana) Mi momento favorito del día es cuando me acuesto con mis hijos y cerramos el día en silencio. Con las luces apagadas, arropados bajo las frazadas, en ese silencio donde solo se escucha nuestra respiración, las conversaciones en susurros se vuelven un tesoro.

Pero hoy, ese momento fue aún más especial. Se acostaron antes de lo normal y se acercaron a mí, diciendo que había algo que querían decirme.

“Mamá, gracias por este día. Te quiero.”