Después del desayuno, voy a la sala, donde está mi LG OLED TV. Abro algunas fotos de fútbol callejero que tomé en Mongolia hace unos días y reviso cada toma cuidadosamente, afinando el concepto para este proyecto.

Incluso un comentario rápido de mis hijos, al pasar, a veces se convierte en una gran retroalimentación.

"Es la cámara la que captura el momento— pero es la pantalla la que lo devuelve a la vida.“

Al planificar la próxima sesión, a menudo busco videos de estilo documental. La inspiración suele estar más cerca de lo que piensas. Gracias a webOS, encuentro fácilmente lo que necesito. Sin darme cuenta, la sala se convirtió en mi oficina — y en mi escenario creativo.

Cuando comienza la transmisión en vivo, la sala se transforma en nuestra propia zona de hinchas. Gritamos de alegría con un gol, suspiramos juntos por jugadas fallidas, nos reímos con decisiones extrañas del VAR y aplaudimos atajadas increíbles hasta tarde en la noche.

En esos momentos — riendo y reaccionando juntos por una sola pelota — recuerdo por qué el fútbol es tan especial.

“Es un deporte que conecta a todos con solo una pelota. No hace falta equipo costoso — solo pasión, para vibrar y emocionarse juntos.”