El mundo ha cambiado más en el último siglo que en cualquier otro período. Los incesantes avances tecnológicos, el rápido crecimiento de los núcleos urbanos o la denominada cultura del bienestar tienen un fuerte impacto positivo en la sociedad, pero también tiene sus sombras.

Una de ellas, la cual, además, crece a pasos agigantados, es el impacto medioambiental que se produce en el entorno. Y es que  no sólo estamos consumiendo de manera extenuante unos recursos naturales que no reponemos, sino que nuestras actividades producen un fuerte impacto negativo cuyos resultados no son tan perceptibles de manera inmediata pero que a largo plazo pueden tener consecuencias fatales para nuestra salud.

Una de estas sombras es la contaminación ambiental.

Según un informe de la OMS (Organización  Mundial de la Salud), se atribuyen un total de 7 millones de muertes al año en el mundo debidas a contaminación ambiental, es decir, un 0,09% de la población total. Es más, en nuestro país, el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Medio Ambiente cifran en más de 90.000 las muertes por contaminación atmosférica en la última década.

Estos datos no hacen más que evidenciar la necesidad de que en nuestro entorno el aire tenga la calidad suficiente como para no poner en riesgo nuestra salud. Evidentemente,  el control de la calidad del aire a nivel global responde a una serie de factores difícilmente controlables de manera individual, lo que crea la necesidad de buscar alternativas y soluciones a este hecho.

Esta contaminación ambiental engloba una gran cantidad de sustancias, que van desde componentes inorgánicos y orgánicos en estado sólido (metales, polvo, polen…) a gases de combustión ( NOx y SOx ) y organismos microscópicos como virus o bacterias.

Existen multitud de enfermedades y síndromes asociados a la contaminación ambiental. Por ejemplo, el NOx y el SOx producen inflamaciones respiratorias y problemas hepáticos, mientras que las partículas sólidas de pequeño tamaño (PM2.5 y PM1.0) dañan el corazón o incluso pueden llegar a favorecer el desarrollo de tumores.

Una de las maneras más eficaces de “combatir”  estos agentes perjudiciales para nuestra salud es el tener equipos de aire acondicionado que reúnan una serie de tecnologías que ayuden a combatirlos, neutralizándolos, eliminándolos o reduciendo la concentración de los mismos.

La práctica totalidad de equipos del mercado cuentan con pre filtros  o filtros, pero no todos tienen la misma capacidad de filtrado.

Para determinar la diferente capacidad de filtrado se establecen una serie de escalas que tienen equivalencia entre ellas en función de la normativa a la que hagan referencia. Las más habituales son la escala MERV (Minimum Efficiency Reporting Value o Valor de Informe de Eficiencia Mínima)  ( ASHRAE 52.2), la escala ePM ( ISO16890)  y la escala F ( EN 779 ), que es la más habitual en climatización.

En los medios industriales, las clasificaciones más habituales son la escala MERV y la escala F. Por otro lado, la escala ePM, muy usada en equipos de filtrado sanitario, hace referencia al porcentaje de filtrado de partículas de 3 tamaños concretos medidos en micrómetros (µm). Para tener un orden de magnitud, un cabello humano tiene un diámetro medio de 60 µm.

Cada uno de ellos cumple con un cometido concreto, pero siempre con el objetivo de garantizar la mejor calidad de aire interior.

El prefiltro  (Dual Protection Filter)  captura partículas de más de 10 micrómetros (pre filtro de clasificación G4) y,además, es fácilmente lavable. El objetivo del mismo es la eliminación de las partículas mayores tales como pólenes, que pueden producir alergia.

Para evitar la proliferación de bacterias, hongos y malos olores, la unidad interior puede auto deshumidificarse mediante una corriente de aire caliente que seque la batería.

El plasmaster ionizer es lo que comúnmente se llama ionizador o purificador y es dispositivo que se encuentra en la unidad interior de las unidades y que genera iones:

El funcionamiento de los ionizadores de aire se basa en la atracción electrostática entre partículas con carga eléctrica de diferente signo. Los ionizadores crean iones negativos (aniones) utilizando electricidad. Estos iones son liberados al aire dónde atraen a las partículas con carga positiva, como son el polvo, bacterias, virus (independientemente de su tipología) polen y otros muchos alérgenos y sustancias que pueden estar suspendidas en el aire. Al unirse con los iones, las partículas se hacen demasiado pesadas para  mantenerse en suspensión y van cayendo al suelo.

Los modelos LG Art Cool Mirror Wi Fi R32, LG Privilege Wi Fi R32 cuentan con esta función, liberando 3 millones de iones, mientras que el equipo LG Air Purifying libera 5 millones de iones.

Con esta función no solo se liberan iones que inhiben patógenos, sino que se neutralizan malos olores:

Tal y como se ha comentado, el equipo lanza 3 millones de iones en el caso de los equipos Art Cool Mirror Wi Fi R32 , Privilege WiFi R32 o Deluxe Wi Fi R32 y 5 millones en el caso del modelo Air Purifying Wi Fi R32 , que serán los encargados de neutralizar las sustancias nocivas que encontremos en el ambiente, en especial virus y bacterias. En la siguiente imagen, podemos ver el estudio se ha realizado analizando dos bacterias en concreto, E.coli y Staphylococcus Aureus.

El test independiente de INTERTEK ETL determina que:

Se esteriliza un 99,9% de E.Coli en 30 minutos.

Se esteriliza un 99,6% de Estafilococo en 60 minutos.

Por otro lado, cuando se utilizan tecnologías como los ionizadores, es importante medir nivel de Ozono generado por estos equipos, ya que una elevada concentración tiene efectos adversos sobre la salud:

Dificultades respiratorias.

Inflamación de las vías aéreas.

Descenso de la saturación de oxígeno en sangre.

Para el caso de los equipos de LG, las concentraciones que se producen permanecen dentro del rango de la seguridad en todo momento.

El equipo LG Air Purifying Wi Fi R32 combina la posibilidad de climatización con la limpieza del aire del entorno en el que se encuentra el equipo. Esta combinación se llama Puri System. Con estas unidades se puede climatizar y limpiar el aire de estancias cuya superficie sea de hasta 27 m2.

El funcionamiento del equipo es el siguiente:

El equipo detecta las partículas de hasta PM1.0 gracias a su lámpara LED, clasificándolo por su tamaño. Para ello, el sensor mide la dispersión de la luz producida por el polvo y, en función de la longitud de la señal detectada, se cataloga.

El equipo libera 5 millones de iones a través de sus 4 electrodos. Estos iones se adhieren en a las diferentes partículas, cargándolas positiva y negativamente,  para ser atraídas por el filtro magnético.

El equipo cuenta con un filtro de polvo y otro filtro magnético 3M (HAF) de clasificación H13 HEPA (es decir, elimina hasta el 99,95% de las partículas de tamaño hasta 0,3 micrómetros ), purificando el aire hasta unas cotas nunca antes vistas en una unidad 2 en 1.

El equipo muestra al usuario la concentración de cada tipo de partículas y la calidad final del aire.

El equipo proporciona una completa información sobre la calidad del aire interior de manera que el usuario esté informado en todo momento:

El equipo Air Purifying cuenta con filtro 3M tipo HAF cuyas características diferenciales  son las siguientes:

Filtro HAF ( High Air Flow )

Eficiencia igual a filtros HEPA pero con menor pérdida de carga.

Filtro HAF es más grueso que los filtros HEPA estándar.

Tras su uso, y dada la disposición del filtro HAF, tiene una menor pérdida de carga y es mucho menos susceptible al bloqueo que el filtro HEPA.

Todas estas características innovadoras y su avanzada tecnología hacen de este equipo el aliado ideal en una época en la que la calidad del aire interior es más importante que nunca.

Nunca antes había sido tan sencillo cuidar de nuestros pulmones y nuestra salud con un equipo de aire acondicionado. Multitud de fabricantes proporcionan soluciones de filtrado y purificación de manera independiente a la climatización, o por el contrario ofrecen climatización con soluciones más discretas desde el punto de vista de la calidad del aire interior. Disponer de ambas soluciones en un producto único, con alta eficiencia y una gran capacidad de purificación es lo que distingue a LG de muchos de sus competidores.